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Orinoco Tribune
Viernes 24 de mayo de 2024
Entrevista con Dmitri Kovalevich
«Ucrania se ha convertido en una empresa mercenaria privada de la OTAN que existe solo para luchar contra los opositores de la OTAN», dijo el comunista y periodista ucraniano Dmitri Kovalevich en una entrevista con Orinoco Tribune. «Los parlamentarios ucranianos están diciendo que los soldados ucranianos más tarde tendrán que participar en otras guerras del lado de los Estados Unidos para obtener la asistencia actual de los Estados Unidos. En pocas palabras, irán a donde sea que el Pentágono los envíe para reprimir a los países rebeldes del Sur Global».
Según Kovalevich, Estados Unidos controla todas las decisiones en Ucrania, no solo militares sino también económicas. «No es el comando [militar] ucraniano el que decide dónde avanzar, qué socavar, qué bombardear; los soldados ucranianos están actuando siguiendo el consejo de los instructores occidentales», dijo, refiriéndose a las acciones de las fuerzas armadas ucranianas.
«Militarmente, el país también depende completamente de los suministros de armas de los países de la OTAN», continuó. «Sin ellos, el ejército ucraniano no duraría. De hecho, la Federación de Rusia a menudo enfatiza en los medios de comunicación que está luchando contra un ejército sustituto de la OTAN», siendo Ucrania solo la cara de ello.
En cuanto a la economía ucraniana, Kovalevich declaró que «está hasta el cuello en deuda con el FMI y otros acreedores occidentales. El país nunca podrá pagar estas deudas. El secretario general de la OTAN [Jens Stoltenberg] dijo recientemente que si Ucrania no gana, no tendrá sentido reconstruirla».
También señaló que debido a las leyes de reclutamiento draconianas, un gran porcentaje de los hombres ucranianos no tienen trabajos regulares, ya que de lo contrario serían reclutados y enviados al frente. «Muchas personas sobreviven gracias al trabajo no oficial», dijo.
Además, muchos ucranianos en la diáspora están haciendo todo lo posible para deshacerse de la ciudadanía ucraniana y los lazos con el país «porque el consenso público se rompió por la fuerza en 2014 después del golpe de Estado de Euromaidan», comentó. «El concepto pro-estadounidense del nuevo estado ucraniano es tan insostenible que requiere que los ucranianos sacrifiquen constantemente sus vidas, salud [y] propiedades, pero sin ofrecer nada a cambio y, en su lugar, recorten los pagos sociales, cierren hospitales, escuelas y negocios como parte del curso neoliberal».
Dmitri Kovalevich es un comunista ucraniano, residente de Kiev y miembro de la organización política comunista Borotba, que ha sido prohibida en Ucrania desde el golpe de Estado de Euromaidan de 2014. Es el corresponsal especial en Ucrania para el canal de noticias Al-Mayadeen English. En una entrevista reciente con Orinoco Tribune, discutió el aumento del nacionalismo extremo en el país, la cuestión de la autonomía en Donbass y Crimea, el uso de la OTAN de Ucrania como representante contra Rusia, la situación socioeconómica en Ucrania y otras cuestiones. La entrevista completa se presenta a continuación.
– ¿Cómo ves la guerra en Ucrania? El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lo ha llamado una «guerra civil» teniendo en cuenta las «relaciones históricas» entre los pueblos de Rusia y Ucrania que van más allá de las fronteras nacionales. ¿La guerra es realmente así? ¿Qué tipo de relaciones históricas existen entre los pueblos de los dos países y cómo se han visto afectados por los acontecimientos desde el golpe de Euromaidan de 2014?
Hasta cierto punto, esta es realmente una guerra civil debido a la cercanía de las dos naciones. En Ucrania, alrededor de la mitad de la población son ucranianos rusos o de habla rusa. En Rusia, los ucranianos son una de las naciones más numerosas después de los rusos. Hay muchos ucranianos étnicos en el gobierno ruso. Al mismo tiempo, hay muchos rusos étnicos entre los nacionalistas ucranianos, incluido Oleksandr Turchynov, que comenzó la guerra contra Donbass en 2014, después de un golpe de estado pro-EE. UU., que fue el telón de fondo para el inicio de la operación rusa en 2022.
Los residentes de Ucrania que se mudan a Rusia no necesitan aprender otro idioma u otra cultura. Lo mismo ocurre con los residentes rusos que se mudan a Ucrania. En ambos países, millones de residentes provienen de familias mixtas, y el énfasis en la identificación ucraniana o rusa la mayoría de las veces indica solo un compromiso político con una ideología del nacionalismo.
Entre los generales rusos que ahora lideran la ofensiva en Ucrania, muchos de ellos solían servir en la AFU, nacieron en Ucrania y son ucranianos. Al mismo tiempo, la AFU está dirigida por el general Alexander Syrsky, nativo de Rusia, donde viven sus padres, partidarios de la Federación de Rusia. Todavía no puede hablar el idioma ucraniano, al igual que la mayoría de los líderes ucranianos que venden el nacionalismo a los ciudadanos de a pie. En la década de 1980, el general Syrsky marchó en Moscú, en desfiles en la Plaza Roja.
Tradicionalmente, los acontecimientos en Ucrania después de la Revolución de 1917 siempre se han interpretado como la Guerra Civil (1918-1920), en la que participaron los monárquicos rusos («blancos»), las fuerzas revolucionarias ucranianas y rusas (bolcheviques, anarquistas, SR) y los nacionalistas ucranianos.
Además, la autoidentificación étnica en Ucrania comenzó a sustituirse por la identificación política después del Euromaidan, que confunde aún más a los residentes comunes. En nuestros medios de comunicación, se pueden ver tales titulares: «Los ucranianos se pusieron de pie contra los papas de Moscú». Se trata del ataque de los nacionalistas a los creyentes ortodoxos ucranianos, la mayoría de los cuales también son ucranianos. La llamada posición «antiucraniana» a menudo consiste en criticar al gobierno actual. Al mismo tiempo, los mercenarios occidentales pueden ser declarados «ucranianos honorarios», y los ucranianos de etnia pacifista que no están dispuestos a tomar las armas pueden ser declarados «antiucranianos».
Al mismo tiempo, Ucrania no renuncia a su reclamo al nombre de Rus, que está relacionado con Rusia y Bielorrusia; solo considera que Kiev, en lugar de Moscú, es el centro de la Rus, y los nacionalistas ucranianos consideran que la propia Rusia es la Rusia «equivocada» y «asiática», contrastándola con la Rusia «europea», es decir, Ucrania.
– Las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk celebraron recientemente el décimo aniversario de su independencia/secesión de Ucrania. Has dicho en diferentes ocasiones que la gente de estas regiones quería autonomía, que no eran «separatistas». ¿Qué tipo de autonomía querían y por qué finalmente se separaron?
Hace 10 años, se celebraron referendos en las regiones del Donbass como resultado del golpe de estado de Maidan en Kiev dos meses antes, cuando Viktor Yanukóvich, el presidente de Ucrania, que era originario de Donetsk, fue derrocado. En Donbass hubo una reacción extremadamente negativa a este golpe. Anteriormente, durante el período Maidan (2013-2014), hubo enfrentamientos en Kiev entre los participantes de Maidan y Anti-Maidan (estos últimos eran en su mayoría residentes de Donbass, Crimea, Odessa y Kharkiv). Esta confrontación sentó las bases para un mayor desarrollo del conflicto.
Este vídeo del 13 de marzo de 2014 muestra la resistencia masiva de los residentes de Donetsk contra grupos de nacionalistas ucranianos (entre ellos fanáticos del ultra fútbol) que vinieron a suprimir los sentimientos prosoviéticos y demoler el monumento a Lenin en Donetsk, como lo habían hecho anteriormente en Kiev.
Dado que los nacionalistas radicales eran la principal fuerza de ataque en el Maidan, estaba claro para los residentes del sureste de Ucrania que se les privaría de algunos derechos debido a un golpe de estado (sus derechos lingüísticos, culturales y económicos).
Es por eso que inicialmente Donbass (abreviatura de Donetsk Basin) exigió solo autonomía, autogobierno, el derecho a decidir por sí mismos qué idioma hablar y qué héroes honrar. Los mítines por la autonomía en Donbass comenzaron cerca de los monumentos de Vladimir Lenin, que los nacionalistas se apresuraron a demoler salvajemente durante el Maidán. La vigilancia las 24 horas del día de los monumentos de Lenin se convirtió más tarde en grupos de vigilantes populares que lucharon contra los nacionalistas.
La autonomía de Donbass se prescribió incluso en los acuerdos de Minsk, que estuvieron en vigor hasta febrero de 2022. Es decir, se suponía que Donbass volvería a Ucrania si Ucrania garantizaba su autonomía. Sin embargo, las autoridades ucranianas no estaban dispuestas a hacerlo por dos razones: (1) para los nacionalistas ucranianos, era importante finalmente suprimir los movimientos en Donbass por la fuerza para vengar la muerte de sus amigos nacionalistas; (2) para Occidente, que financió el nuevo gobierno ucraniano, era importante mantener una tensión constante en la frontera con la Federación de Rusia, y preferiblemente un éxodo masivo de millones de personas de Donbass a la Federación de Rusia para crear una crisis social allí.
– En su último informe mensual sobre el conflicto de Ucrania, mencionó que Crimea tenía un gobierno autónomo desde la década de 1990, y que el control del gobierno ucraniano siempre fue débil allí. Hoy en día no oímos hablar de estas cosas. ¿Podría describir lo que esa gobernanza autónoma significó para Crimea, y si eso fue un factor importante para que la península se reincorpore a Rusia en marzo de 2014 a través de un referéndum?
Crimea fue entregada a Ucrania por Nikita Jruschov en 1954 como un signo de amistad entre el pueblo ucraniano y el ruso en el 300 aniversario de la firma en 1654 de un tratado sobre la transferencia de parte de los territorios de la actual Ucrania del reino polaco al reino de Rusia (que fue el resultado de una larga guerra campesina y una guerra religiosa).
Sin embargo, la transición a la RSS de Ucrania no significó nada para Crimea hasta 1991. Después del colapso de la URSS, Crimea, donde la población ucraniana siempre era pequeña, celebró un referéndum sobre la creación de la autonomía como parte separada de la URSS. Ucrania (todavía parte de la URSS en ese momento) reconoció su estatus autónomo. En este estado, Crimea pronto también se convirtió en parte de Ucrania.
Hasta 2014, el poder de Ucrania era débil en la península. Por otro lado, Crimea no recibió prácticamente nada del centro (Kiev), como resultado de lo cual la infraestructura y los monumentos allí cayeron gradualmente en mal estado (así como en toda Ucrania).
Después de 2014, la secesión de Crimea y las repúblicas de Donbass, junto con la migración de cientos de miles de personas de otras regiones, cambió el equilibrio político en Ucrania; en la parte restante, los nacionalistas y partidarios de la OTAN y la UE podrían reclamar al menos la mitad de los votos. Desde entonces, los nacionalistas de Ucrania han dicho repetidamente que solo quieren los territorios, pero no las personas que viven en esos territorios. Esta actitud, expresada en los medios de comunicación, solo fortaleció la resistencia de los habitantes de estas regiones.
Las divisiones regionales se intensificaron en todas las antiguas repúblicas soviéticas después del colapso de la Unión Soviética, también como resultado del deterioro de los niveles de vida y, en consecuencia, del aumento de la competencia interna.
– En lo que respecta a los referendos, las Repúblicas de Donetsk y Lugansk se unieron a la Federación de Rusia a través de un referéndum en septiembre de 2022. Sin embargo, según los residentes del Donbass, que hablaron con la prensa durante la votación, este no fue el primer referéndum en la región. Si es así, ¿cuándo se llevaron a cabo los referendos anteriores y de qué se trataban: autonomía o secesión?
El primer referéndum en Donbas se celebró en 1994 simultáneamente con las elecciones parlamentarias en Ucrania. La pregunta principal era sobre el reconocimiento de Ucrania como una federación, lo que implicaba una cierta autonomía de las provincias (como en la Federación de Rusia, Alemania, los EE. UU., India, Brasil, etc.).
Los residentes de las regiones de Donetsk y Lugansk también hablaron a favor del reconocimiento del ruso como segundo idioma estatal y del fortalecimiento de los lazos económicos con Rusia (Rusia fue el principal comprador de los productos de las empresas de Donbass). La abrumadora mayoría entonces favorecía la federación, un segundo idioma estatal, y lazos más fuertes con Rusia.
En 2014, se celebraron dos referendos, en las regiones de Donetsk y Lugansk. El referéndum incluyó una sola pregunta en dos idiomas (ruso y ucraniano): «¿Apoya el acto de autogobierno estatal («samostoyatel’nost») de la República Popular de Donetsk/Lugansk?». Se ofrecieron dos opciones: «Sí» y «No».
El término «samostoyatel’nost» utilizado en la pregunta puede implicar tanto la plena soberanía estatal como la autonomía/autogobierno dentro de una entidad estatal. Rusia recomendó entonces posponer el referéndum para no complicar la situación, pero se llevó a cabo.
El siguiente referéndum se celebró en 2022 y se refería a unirse a la Federación de Rusia, pero exactamente como repúblicas (DPR y LPR), repúblicas autónomas con todos los atributos de las repúblicas preservadas.
En otras palabras, para la política nacionalista de Ucrania, la federalización se equiparó hace mucho tiempo con el «separatismo», las demandas de autonomía se suprimieron por el bien de la unificación del estado, mientras que la Federación de Rusia trata respetuosamente las autonomías, las repúblicas dentro de su composición con sus idiomas nacionales, peculiaridades culturales y lazos económicos.
La estructura federal de Ucrania, con su diversidad lingüística y cultural, evitaría el giro brusco de Ucrania después del golpe de estado hacia la OTAN y la desterción de los lazos con Rusia, China e Irán. La diversidad y la estructura federal complican cualquier giro brusco.
Foto: Igor Maslov / Sputnik.
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