SOMOSMASS99
Javier Hinojosa
Martes 26 de abril de 2016
“Existe una muy estrecha relación entre el abandono infantil y el desarrollo posterior de la delincuencia”.
Maria Montessori. Educadora, pedagoga, científica, médica, psiquiatra, filósofa, antropóloga, bióloga, psicóloga, devota católica, feminista y humanista italiana.
Este viernes fui testigo de un partido de futbol muy particular, el encuentro de vuelta entre los niños y niñas del Centro Comunitario Nueva Esperanza y los chavos de la comunidad de la Pradera, ambos del municipio de Purísima del Rincón, ambas comunidades como tantas en nuestro estado de calles polvorientas, desagües a flor de tierra, niños desarrapados, construcciones improvisadas y grupos de cholitos aquí y allá con miradas perdidas o amenazantes. Un juego emocionante que terminó con un empate 5 – 5 que se decidió a penales a favor de la Pradera. Durante el juego se aprecian el respeto al improvisado árbitro y a las niñas jugadoras, la cortesía con quienes se caen, la ausencia de malas palabras y en el medio tiempo y al final la fila en orden para servirse las aguas frescas y el pan de dulce cortesía de don Ramón. Son los frutos de un trabajo desinteresado de la sociedad para ponerle atención a niños marginados que padecen todo tipo de carencias económicas y los funestos efectos del alcoholismo y drogadicción de padres y hermanos mayores, abandono, violencia intrafamiliar, hacinamiento y promiscuidad, y que sin embargo se muestran increíblemente receptivos al buen trato, dóciles para entender y comenzar a practicar los valores elementales y curiosos por aprender lo mismo electrónica que oficios o resolver sencillos retos matemáticos, pero por sobre todo su pasión por el futbol, sus ansias por entrar a jugar, su nerviosismo por enfrentar a un equipo desconocido, la celebración de las anotaciones, las porras solidarias, los vecinos y los cholos peleoneros que se acercan tímidamente y terminan echando porras y coreando los goles.
Son los comienzos de Sofut, una ambiciosa iniciativa surgida de la sociedad y ahora apoyada por empresarios del Rincón y el municipio de Purísima para rescatar a los pequeños de las zonas marginadas utilizando como gancho la fascinación de chicos y grandes por este popular deporte con el apoyo del servicio social de alumnos de prepa y universidad. Se trata de inculcarles valores, mejorar su autoestima, su sentido de pertenencia y, a través del ejemplo de los estudiantes, darles aspiraciones para que forjen para si una visión de futuro al tiempo que desarrollan habilidades para hablar con seguridad y mejorar su vocabulario.
Adicionalmente y a través de pláticas y ejercicios en torno al futbol, la idea es irlos involucrando en temas escolares, me explico con algunos ejemplos: Matemáticas: ponerlos a medir y marcar la cancha para que conozcan el sistema métrico decimal, longitudes, superficies, figuras geométricas, radio y diámetro al trazar el círculo del medio campo; Anatomía y Fisiología: músculos y huesos que intervienen al patear la pelota; nutrición de un deportista; Ciencias: presión y volumen de los gases en la atmósfera y dentro del balón, trayectorias, velocidades, de balón y jugadores; Geografía: ubicación geográfica de los más populares equipos de México y el mundo; medición del tiempo etc. y desde luego ponerlos a correr y patear la pelota cansándolos hasta el agotamiento.
Como sociedad no podemos quedarnos cruzados de brazos ante el severo y acelerado deterioro de los valores en los niños, Sofut asume que los niños son intrínsecamente buenos y se propone como una forma práctica de reducir la delincuencia captando tanto a los niños que ya abandonaron la escuela, como los que asisten a clases, como un complemento y apoyo al deficiente sistema educativo mexicano a impartirse fuera de los horarios de la escuela. Muchos empresarios se han apuntado para apoyar con su tiempo o en especie con balones, zapatos, uniformes o prestando sus canchas. Estamos creando una metodología para capacitar a estudiantes, padres(madres) de familia y voluntarios y multiplicar el impacto del proyecto buscando alcanzar en el mediano plazo un mayor número de niños de las zonas marginadas y ponerlos a competir en ligas. Les comparto un contacto en caso de que alguno de mis amables lectores quisiera conocer más a fondo el proyecto o sumarse de algún modo.
Contacto: Carlos Macip, cel: (476) 586 1701, correo: [email protected]
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