SOMOSMASS99
ÚLTIMO PISO
Gwenn-Aëlle Folange Téry*
Lunes 11 de junio de 2018
Tal vez Voltaire fuera tolteca, en otra vida…
Había escrito otra cosa para hoy.
Líneas llenas de miedo, de tristeza.
Ciertas, pero feas.
Dichas por un desconocido visto en la calle.
Una onda de elecciones, fraudes y poderosos jugando con títeres.
De hoyos negros que no alcanzan para engullirme.
No me sentía a gusto.
Porque no soportaba ser parte del lodazal agregado, ¿entiendes? Del más y más y más, y ya nos fregamos, y ni hagas, ni digas, que ya nos llevó la recochina suerte de los que no mandan.
Todo el tiempo en el que había pensado mi texto, escrito esas palabras, recordaba a los toltecas, y a los 4 acuerdos que se dice que tenían.
Empezando con aquel de No supongas…
Me contó un hombre algo que quiero creer, porque vivo en un mundo en el que cosas así sí pasan. Pero sería suponer que el que hablaba dijo lo cierto, y no, no hay manera de comprobar nada.
Luego está el acuerdo de No te tomes nada personal, como la telenovela, o canción, ¿verdad?, la de Manzanero.
Creía yo que al recibir esas palabras, era yo la persona personal personalmente encargada de pasar el mensaje, no comprobado. Onda luz celeste alumbrando mi blanca túnica. Yo, yo, yo.
Y pues no. Sólo soy yo, a secas, a solas.
El tercer acuerdo, Honra tus palabras… No nos batimos ya en duelo con espadas, sólo con palabras. Pero el honor es algo que pocos respetamos, la noción, el hecho, el gesto. Vale más lo que tenemos, recuerda, no lo que somos.
Y aunque podría haber honrado mis palabras, no por nada me dicen Vikinga, Guerrera y otras locas frivolidades, las palabras que iba yo a lanzar a los cuatro vientos, y a los miles polvos, no son mías.
No puedo.
Y luego, en cuarto lugar, está lo de las ideologías, religiones, sectarismos que nos persiguen hasta en la tele, en la calle, que buscan cambiar nuestra manera de ser, de sentir, y las discusiones de redes sociales y de jueves de chupe, ésas en las que decimos ser mejores personas cada día, con cada juramento. Y seguimos embriagándonos con palabras, pobre cerveza de quien no aguanta el aguardiente, lo mero bueno, lo mero fuerte.
Cuarto acuerdo, tal vez tolteca: Haz siempre lo mejor que puedas.
Yo no soy eso de siempre lo mejor. Soy la de sólo por hoy y luego vemos si nos amanecemos. Pero prefiero, cuando puedo, regalar tamalitos de zarzamora y palabras tranquilas. Aunque cueste un alma, y la mitad de otra.
Tons, cambié de rumbo.
No borré mi texto, porque mi trabajo me costó escupirlo.
Y mi trabajo me sigue costando sacarme de la cabeza, del corazón y de las tripas lo que me dijo aquel extraño.
El miedo, la tristeza, la desesperanza que me invaden cuando despierto, no ganaron hoy. Hoy deshojo margaritas, mexicanas, francesas, toltecas y bretonas.
Y vuelo, cual hada extraña…
No, éste no es mi mejor de los mundos posibles.
Pero aguanto.
¿Y tú?
* Gwenn-Aëlle Folange Téry es pintora y escritora.
Foto de portada y dibujos de interiores: Gwenn-Aëlle Folange Téry.
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