SOMOSMASS99
Esther Sanginés García*
Miércoles 11 de enero de 2023
¿Cómo sería la escuela si no hubiera directores, menos aún, supervisores? Podemos imaginar todo lo que podrían hacer las maestras y maestros organizados en cuerpos colegiados, decidiendo cómo enseñar a niñas y niños, quienes también organizados en grupos compartieran con sus maestros sobre sus intereses y deseos, como agentes de su aprendizaje, decididos a adquirir conocimientos de la vida, en escuelas equipadas con talleres, bibliotecas, huertos.
Una escuela que partiera de las necesidades de los educandos, no para dejarlos en el punto de partida, sino para iluminar sus espíritus en el camino recorrido por las humanidades, las ciencias, la tecnología, el arte, de tal modo que al terminar su escuela primaria conocieran no solamente los contenidos de las asignaturas, sino que fueran capaces de vivir plenamente.
Esta escuela se oficializó en Yucatán. El pasado 7 de diciembre presenté un bosquejo de la efervescencia político – pedagógica en la península para poder acercarnos a respuestas de ¿cómo y por qué esa escuela floreció en la península? Sigamos ahora con nuestro pequeño viaje en el tiempo y el espacio para internarnos en territorio maya, ver y escuchar a los maestros y alumnos de la escuela racionalista, cuya semilla se dio en Sitilpech, una comunidad maya en el municipio de Izamal, en el corazón de Yucatán. Empecemos a familiarizarnos con ella.
Garrapata pequeña, parece ser el significado de Sitilpech, los datos de los censos me dejan varias dudas: ¿Será que en ella viven 1,923 personas cómo dice en su página? ¿O que en 2010 el porcentaje de la población indígena era de 84.77% y para 2020 de 75.51%?[1], ¿La población indígena disminuyó o cambiaron los criterios de clasificación? No lo sé, lo que más me gusta, además de la belleza del lugar, es su gente. No hace mucho, en agosto de 2021, se publicaron varias notas sobre las marchas y protestas que el consejo maya y los habitantes de la población iniciaron contra las granjas industriales de cerdos que sin cuidado del ambiente han proliferado en Yucatán [2], incluso sus pobladores han pedido la intervención de AMLO. Tampoco cambia la ubicación, en el bello municipio de Izamal.
Ahora me gustaría invitarlos a imaginar cómo sería hace casi siglo y medio, allá por 1888, en el tiempo de la rebelión maya, que mal llamaron, Guerra de Castas, porque allí, en esa pequeña localidad que conserva rasgos y tradiciones milenarias, por esas fechas, el maestro Tiburcio Mena, un hombre de origen muy humilde, fundó, organizó y dirigió junto con su esposa una escuela diferente en la que se “practicó durante cuarenta años el primer ensayo de Educación Racionalista en la escuela Perseverancia […] con marcadas tendencias racionalistas, incluyendo el anticlericalismo y los métodos activos que no utilizaban los centros de trabajo de la localidad”[3].
Según la misma fuente, en un ambiente de libertad que combinaba la educación con el trabajo, los maestros utilizaban las unidades fabriles de la industria henequenera, los huertos vecinos, las carpinterías o los talleres mecánicos, como lugares de aprendizaje, “haciendo a sus alumnos participar de las experiencias laborales para su formación fundamental y dejando el aula académica para fines de la recapitulación de las enseñanzas recibidas”[4]. No he encontrado testimonios sobre la forma que tenía esta relación de la escuela con los centros de trabajo, si se trataba de prácticas pagadas, o sin remuneración.
El caso es que el prestigio de la escuela Perseverancia era muy grande, tanto por su forma de enseñanza como por sus egresados, no sólo entre la población, también entre los gobernadores, fue reconocida por Salvador Alvarado, Felipe Carrillo Puerto y a nivel nacional por el General Lázaro Cárdenas. Muy importante en su formación fue el maestro Rodolfo Menéndez de la Peña, que se casó con una hermana de la esposa de Tiburcio Mena.
Rodolfo Menéndez llegó a México en 1869, perseguido por sus acciones a favor del movimiento independentista cubano, iniciado por Céspedes (Cuba y Yucatán siempre en estrecha relación) y fue el propulsor de dos periódicos pedagógicos: El Sol de Mayo y La Infancia. Fundó la revista La Escuela primaria [5], como un: “periódico destinado exclusivamente a propagar la instrucción pública en el estado y a defender los intereses del magisterio”; primero quincenal, luego mensual, publicó 375 números de septiembre de 1886 a marzo de 1907. Sin duda la más longeva y todo un paradigma en cuanto a contenido y duración [6].
Si los refranes hijo de tigre, pintito y de tal palo tal astilla muchas veces son sólo prejuicios, en el caso de José de la Luz Mena (Izamal Yucatán 1883 – México D.F. 1946), el hijo de tigre resultó un tigre mayor y el palo no dio una astilla sino un árbol gigante.
José de la Luz Mena, maestro, hijo y sobrino de maestros, se formó primero en la escuela Perseverancia, con sus padres, en ella adquirió ideales y prácticas libertarias, que mantuvo como esencia-fundamento de su pedagogía y de su compromiso magisterial durante toda su vida; al terminar la primaria, estudió en la Escuela Normal qué dirigía su tío político, el maestro Rodolfo Menéndez de la Peña, quién influyó mucho en su carrera como pedagogo. Ya con el título de profesor de educación primaria empezó su labor educativa, dando clases en varias escuelas municipales, su prestigio como maestro se extendía, así que a pesar de su juventud fue nombrado director del Instituto Literario de Yucatán, allí puso a prueba varios de los planteamientos que después conformarían la metodología y los preceptos teóricos de la Escuela Racionalista.
Tanto en el Instituto Literario de Yucatán, como en la Escuela Normal, se discutían las obras y las prácticas pedagógicas de León Tolstoi; los principios societarios y de experimentación de John Dewey, los sistemas característicos de la Escuela Nueva de Essllander, la escuela por el trabajo del cubano Alfredo Aguayo, la casa del bambino de María Montessori [7] y especialmente del maestro anarquista Francisco Ferrer i Guardia (fusilado en Barcelona en 1909), que había creado en Barcelona un proyecto práctico de pedagogía libertaria, al que llamó Escuela Moderna. Se trataba de una escuela, de ideario racionalista, igualitaria, laica y ácrata, no coercitiva y considerada por su fundador, como natural. El proyecto, que comenzó con 30 alumnos, tenía para 1906 más de 30 escuelas relacionadas con el movimiento [8].
José de la Luz Mena, estudiaba, discutía, dialogaba, escribía, todo eso le ayudaba a crear su proyecto de escuela racionalista, cuyas bases profundas estaban en lo aprendido en la escuela Perseverancia y en las tradiciones mayas. En su lucha por la educación se enfrentó a la Casta Divina, a los gobernantes, al clero. “En 1910 publica su primer trabajo de propuesta de modificación de la educación pública en Yucatán, con el fundamento de que había que… [crear] una escuela con base en el trabajo y la libertad, en oposición a la escuela-cárcel propia de la escolástica”.
Su lucha por la educación se produjo en momentos de grandes convulsiones políticas en el estado de Yucatán, ante una oligarquía que unida a la jerarquía católica quería mantener su hegemonía política, económica y cultural, pero que se desquebrajaba ante el empuje de la rebelión maya, de la valiente oposición de los trabajadores y de una participación activa de parte de los maestros y trabajadores en el movimiento político electoral maderista.
Al terminar su período en el Instituto Literario, por el año 1910, cuando la efervescencia revolucionaria prendía en México y en Yucatán, lo invitaron como director de la Escuela modelo, el nombre coincidía intencionalmente con el de la escuela de Orizaba que habían formado Enrique Laubscher y Enrique Rébsamen, aunque no la orientación que Mena le dio. Se conservan algunos de sus artículos en la Revista Mérida desde 1909, y en el Diario Yucateco desde 1912.
Belinda Arteaga registra que “En 1912, en México se difundió la escuela racionalista con el grupo denominado LUZ, el cual estaba integrado por destacados intelectuales y militares como Agustín Franco, Vicente Gamboa y el encargado de la puesta en práctica de dicha escuela, José de la Luz Mena” [9].
Me parece interesante seguir la pista de la efervescencia política – pedagógica en el estado [10], ya que de 1911 a 1915 los maestros que se habían formado tanto en la Escuela Normal como en el Instituto Literario de Yucatán, no sólo sembraban la semilla de la libertad, realizaban muy importantes innovaciones pedagógicas; además de enseñar en la práctica el respeto a los derechos humanos y los principios de la democracia, participaban en acciones políticas contra la oligarquía yucateca, algunos fueron encarcelados y perseguidos.
Las armas más efectivas de los maestros fueron las publicaciones periódicas y las revistas especializadas. Además de la Revista Mérida y del Diario Yucateco, los maestros crearon y mantuvieron varias más, entre ellas estuvieron: La Educación Integral, revista mensual de pedagogía, dirigida por Manuel Alcalá Martín que inicio su publicación el 15 de enero de 1910. Un par de años después, el primero de enero de 1912, comenzó a publicarse La Educación: revista mensual de pedagogía y letras, órgano del Instituto Literario del Estado, entre sus colaboradores estaban José Inés Novelo y José de la Luz Mena. En 1913 empezó a publicarse El paladín escolar y un poco después Patria y Escuela, todas estas revistas mantenían a los profesores yucatecos al día en las prácticas y teorías pedagógicas de Yucatán y del mundo [11].
Cuando el 19 de marzo de 1915 Salvador Alvarado se proclamó gobernador del estado y comandante militar de la región, en nombre del ejército constitucionalista, encontró a los maestros muy politizados y participativos, así que maestros y gobierno actuaron de común acuerdo. José de la Luz Mena aprovechó la coyuntura y no sólo colaboró de manera muy estrecha con el gobernador socialista, sino que fue punta de lanza de algunas transformaciones educativas. Junto con otros maestros propuso llevar a cabo el primer congreso pedagógico en Yucatán, la comisión organizadora estuvo a cargo de: Rodolfo Menéndez de la Peña, Agustín Franco Villanueva, Eduardo Urzaiz Rodríguez, Artemio Alpízar Ruz, José de la Luz Mena y Edmundo Bolio Ontiveros (muchos de ellos tienen obra escrita, muy interesante para los actuales momentos de la educación en México). El congreso se celebró en septiembre de 1915. En él participaron más de dos mil maestros, dos temas se destacaron por su importancia y por la polémica que crearon: la educación mixta o coeducación de los sexos y la educación racionalista.
El congreso tuvo como logro el impulso definitivo a las transformaciones realizadas al sistema educativo de los años del denominado socialismo de Yucatán.
La labor de propagandista de la Escuela Racionalista la inicio José de la Luz Mena antes de la llegada de Alvarado. En la Revista de Yucatán pueden encontrarse testimonios de los trabajos realizados por José de la Luz Mena en el Instituto Literario, quien en esas prácticas pedagógicas puso a prueba varios de los planteamientos que después conformarían el cuerpo teórico de la Escuela Racionalista.
En su escrito Postulados pedagógicos de la Escuela Racionalista publicado en 1915, rompe con la escuela tradicional en todos sus aspectos. Expresa la idea de que debe existir otra forma de aprendizaje, lejos de un sistema obsoleto, con prácticas rudimentarias y muchas veces empíricas. Propone que la educación de la infancia debe fundamentarse sobre una base científica y racional, plantea que la educación debe procurar un desarrollo libre y placentero de todas las manifestaciones de conocimiento, facilitando el desarrollo de seres humanos libres [12].
En el congreso, Mena había expuesto que la organización escolar debía tener como principio básico la libertad, y que el niño debía estar colocado en cinco medios normales para satisfacer las necesidades congénitas de su vida: la granja, el taller, la fábrica, el laboratorio y la vida. En el caso del maestro, su misión instructora debía trocarse en la de un excitador de la investigación educativa que conduce a una educación racional. Así, mediante la libertad y el interés por el trabajo, el niño podrá transformar su egoísmo en amor a su familia, a su raza y a la humanidad. Y concluía: “Granjas, talleres, industrias, artes, oficios, laboratorios, bibliotecas, artes domésticas, deportes y cuanto sea posible para que la infancia halle mejor trazado el derrotero de la civilización”.
José de la Luz Mena decidió formar su propia escuela en 1916 en el barrio de Chuminópolis, en la ciudad de Mérida. El general Salvador Alvarado dio todo su apoyo, tanto material como político; el programa era “íntegramente racionalista”.
La Escuela Racionalista de Chuminopolis, como corriente pedagógica, también tuvo una revista que contribuyó a la adquisición de conocimientos y ejemplificó aprendizajes. Se trata de La revista Oriente que apareció por vez primera el sábado 15 de septiembre de 1917, y fue impresa y elaborada totalmente por alumnos bajo la guía de José de la Luz Mena.
De ello escribiré próximamente.
Notas:
[1] mexico.pueblosamerica.com/i/sitilpech/
[2] www.poresto.net/yucatan/2021/8/7/pobladores-de-sitilpech-piden-intervencion-de-amlo-tras-afectaciones-por-granjas-de-keken-271320.html, o www.poresto.net/yucatan/2021/8/6/megagranja-de-keken-juez-aplaza-discusion-por-operacion-en-homun-yucatan-271170.html
yucatanahora.mx/granja-clandestina-contamina-y-es-un-peligro-para-la-salud-en-sitilpech/
[3] puntomedio.mx/los-mena-educadores-comprometidos-con-el-yucatan-de-antano/
www.poresto.net/yucatan/2021/8/7/pobladores-de-sitilpech-piden-intervencion-de-amlo-tras-afectaciones-por-granjas-de-keken-271320.html
[4] Idem.
[5] Yudith Madrazo Sosa, Rodolfo Menéndez de la Peña: Periodista y pedagogo cubano en México www.dcubanos.com/sabiasque/rodolfo-menendez-de-la-pena-periodista-y-pedagogo-cubano-en-mexico/
[6] Edgar A. Santiago Pacheco, Una colección de la revista Luz, órgano de la liga de profesores del Estado de Yucatán, en Voz de la Península, agosto 7, 2020, informefracto.com/voz-de-la-peninsula/una-coleccion-de-la-revista-luz-organo-de-la-liga-de-profesores-del-estado-de-yucatan/
[7] Freddy Javier Espadas Sosa, La Influencia de Dewey, Montessori y Ferrer Guardia en la Política Educativa y en los Proyectos Pedagógicos de Yucatán, México, 1910-1924.
[8] Enrique Martínez-Salanova Sánchez, Francisco Ferrer i Guardia. Una educación libre, solidaria, que lucha contra la injusticia. educomunicacion.es/figuraspedagogia/0_ferrerguardia.htm
En la primera detención de Francisco Ferrer i Guardia en 1906, desde la cárcel dijo: «La Escuela Moderna pretende combatir cuantos prejuicios dificulten la emancipación total del individuo, y para ello adopta el racionalismo humanitario, que consiste en inculcar a la infancia el afán de conocer el origen de todas las injusticias sociales para que, con su conocimiento, puedan luego combatirlas y oponerse a ellas. El estudio de cuanto sea favorable a la libertad del individuo y a la armonía de la colectividad, mediante un régimen de paz, de amor y bienestar para todos sin distinción de clases ni de sexos».
[9] Arteaga Castillo Belinda (2005), Una experiencia mexicana de educación anarquista de 1915 a 1923 en: La escuela Racionalista de Yucatán.
Tengo algunas dudas sobre esta cita, pues según otras fuentes Mena siguió siendo director de escuelas públicas en Yucatán hasta la llegada de Salvador Alvarado; en la península se imprimió la revista Luz Órgano de la Liga de Profesores del Estado de Yucatán, a partir de mayo de 1928, fecha en que se editó su primer número.
[10] Véase mi entrega del 7 de diciembre de 2022 para Somosmass99 con el artículo La efervescencia política-pedagógica de Yucatán, su influencia en la Constitución, allí di un panorama de la situación en Yucatán.
[11] Edgar A. Santiago Pacheco, Una colección de la revista Luz, órgano de la liga de profesores del Estado de Yucatán, en Voz de la Península, agosto 7, 2020, informefracto.com/voz-de-la-peninsula/una-coleccion-de-la-revista-luz-organo-de-la-liga-de-profesores-del-estado-de-yucatan/
[12] Cristóbal León Campos (2011), José de la Luz Mena y la educación racionalista rebelion.org/jose-de-la-luz-mena-y-la-educacion-racionalista/
* Esta es una colaboración del Colectivo Miguel Hidalgo de Celaya, Guanajuato, al que pertenece la autora.
Foto de portada (ilustrativa): Diario de Yucatán.
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