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Marcos Matías Alonso* / Servindi
Miércoles 31 de agosto de 2022
A fines de julio se realizó el primer “Congreso de la Nación Amuzga” y uno de sus acuerdos fue elaborar un “Plan de Justicia y Desarrollo de la Nación Amuzga”, lo cual sigue una tendencia en diversos pueblos del norte de México.
Desde que se inició el Plan de Justicia del Pueblo Yaqui están en proceso otros planes de justicia con los pueblos Seri, Guarijío, Mayo, Wixárika, Ná ayeri, O’dam y Raramuri.
En el sur de México, también se ha iniciado un Plan de Justicia en Oaxaca, Puebla y Guerrero, donde se inicia una experiencia inédita en el país y cuyo proceso busca reorientar la política pública del Estado mexicano con los pueblos indígenas.
En el siguiente reporte compartimos un informe elaborado por Marcos Matías Alonso, investigador titular del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) en Ciudad de México.
Los primeros pasos del Plan de Justicia y Desarrollo de la Nación Amuzga
El 29 y 30 de julio del año en curso, en Xochistlahuaca, Guerrero, se realizó el primer “Congreso de la Nación Amuzga”. Uno de sus resolutivos fue la propuesta de elaborar un “Plan de Justicia y Desarrollo de la Nación Amuzga”.
En dicho Congreso estuvo presente el Lic. Adelfo Regino, director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI). En su intervención, manifestó su anuencia sobre esta iniciativa y que el INPI acompañará este proceso que surge de los pueblos amuzgos de Guerrero y de Oaxaca. Así es como comienza esta historia.
Reunión Técnica Informativa en Huehuetonoc, municipio de Ometepec. 24 de agosto de 2022.
Se ha iniciado este proceso con la información del contexto en que surgen los diversos “Planes de Justicia” que se desarrollan en el país. El “Plan de Justicia de la Tribu Yaqui” es fuente de inspiración y se convierte en un espejo nacional de la política pública pionera en el país. Relevante ha sido participar en la realización de las Reuniones Técnicas Informativas (RTI).
Del 21 al 26 de agosto de 2022 celebramos seis RTI en los pueblos de Cochoapa y Zacualpan, del municipio de Ometepec, en Huehuetonoc del municipio de Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca, en el corazón de la nación Amuzga, ubicados en la Costa Chica de Guerrero. También realizamos RTI en las cabeceras municipales de San Pedro Amuzgos y Santa María Ipalapa, en el estado de Oaxaca.
En las Asambleas Comunitarias de las RTI participaron aproximadamente 3000 ciudadanos amuzgos de distintas edades. La paridad se hizo presente con un alto porcentaje de participación de la mujer indígena. En el caso de Zacualpan, municipio de Ometepec, alcanzó hasta un 80% en la participación emergente e insustituible de la mujer amuzga.
En la región, en promedio, participaron 45 comisarios municipales, 14 comisariados ejidales y comunales. Recibimos sugerencias de ex presidentes municipales y de diversos liderazgos con autoridad moral en sus comunidades. En nuestras reuniones, contamos con la presencia y el respaldo de los cinco presidentes municipales de la zona amuzga.
El 26 de agosto, en Xochistlahuaca, hicimos un cierre informativo de los resultados preliminares de los seis días de trabajo con los pueblos amuzgos de Guerrero y de Oaxaca. En este último evento, estuvieron presentes la “Coordinadora Regional de la Nación Amuzga” y todo el cabildo municipal del ayuntamiento de Xochistlahuaca.
Cierre de reunión en Xochistlahuaca. 26 de agosto de 2022.
Las RTI se desarrollaron en asambleas comunitarias para la identificación de problemas micro regionales, en las cuales se explicó la metodología de los Planes de Justicia que se están haciendo en otros estados del país, especialmente del “Plan de Justicia del Pueblo Yaqui”. Se expuso el fundamento legal y su legitimidad comunitaria y, en la parte medular del proceso, se identificaron los principales problemas que impactan de manera directa a sus comunidades.
En las RTI se han ido conformando los “Comités Técnicos Comunitarios” del Plan de Justicia (CTC) y, en sus asambleas de este primer ejercicio del diálogo, se identificaron los siguientes ejes de preocupación regional:
- infraestructura comunitaria: pavimentación de carreteras, caminos artesanales, rehabilitación de escuelas, centros de salud y viviendas, medicina tradicional, construcción de hospitales, etcétera.
- apoyo a las artesanías de las mujeres.
- fortalecimiento de la lengua y la cultura.
- reforestación y protección al medio ambiente y los recursos naturales.
La prioridad de los ejes anteriores se desprende de la primera clasificación de sus propuestas. Vendrán otras reuniones para precisar, justificar y desarrollar sus proyectos comunitarios.
En su agenda está presente uno de los agravios históricos de la nación Amuzga. Desde la conformación de las entidades federativas de Oaxaca (1823) y de Guerrero (1849), la nación Amuzga sufrió la separación de culturas, lenguas e historia. La línea federativa de las dos entidades cercenó tierra, territorio y sus recursos naturales.
Hoy, por encima de la división territorial de las entidades, el pueblo Amuzgo mantiene lazos primordiales que es necesario fortalecer. Su “Plan de Justicia” busca la unidad de su identidad cultural, más allá de las divisiones territoriales.
Las primeras voces del pueblo Amuzgo son de coraje y decepción cuando han recordado que muchas de sus peticiones a gobiernos anteriores fueron tiradas en el bote de la basura. Ahora exigen que sus propuestas sean incorporadas en su Plan de Justicia y que los gobiernos –federal, estatal y el municipal– atiendan oportunamente sus centenarias demandas.
Está previsto, en fecha próxima, realizar un segundo “Congreso de la Nación Amuzga”, en el cual se presentarán los avances del “Plan de Justicia y Desarrollo de la Nación Amuzga”, para revisar, consensar y someter su posible aprobación. La versión final del Plan será avalada en una asamblea general.
Los huipiles de la mujer Amuzga en Zacualpan. 22 de agosto de 2022.
El “Congreso de la Nación Amuzga”, en estrecha coordinación con el INPI y otras instancias de los gobiernos –federal, estatal y municipal– pondrán a consideración su “Plan de Justicia” para la valoración respectiva de su propuesta.
Una vez que se agoten todos los pasos técnicos, jurídicos, organizativos y de consulta necesaria, en acuerdo con el INPI, se explorará el calendario para la entrega del “Plan de Justicia y Desarrollo de la Nación Amuzga” al presidente de la República. Esta es la ruta, el rumbo y los plazos que hemos escuchado de los pueblos amuzgos de Guerrero y de Oaxaca.
Durante casi dos años, la pandemia cobró muchas vidas en las comunidades. Perdieron varios de sus seres queridos. Sin embargo, se acercan los días para el florecimiento y el renacimiento cultural del pueblo amuzgo. Alentamos la esperanza que el director general del INPI sabrá encauzar el “Plan de Justicia y Desarrollo de la Nación Amuzga”, y que en alguno de los recorridos del presidente de la República a la región, será el mejor momento para entregar su “Plan de Justicia” al Lic. Andrés Manuel López Obrador.
Ha sido interesante observar el dialogo respetuoso entre las partes que participan en este proceso. Loable los esfuerzos para hacer prevalecer la unidad por encima de las diferencias. Saben que es una oportunidad para dejar un legado justo y digno para sus futuras generaciones.
Ceremonia indígena en San Pedro Amuzgos, Oaxaca. 24 de agosto de 2022.
El “Plan de Justicia” se construye como un camino para la paz con armonía y concordia para la reunificación de sus pueblos. La voz presidencial es fuente de inspiración para el pueblo amuzgo: “La paz es fruto de la justicia”. Sin paz no hay futuro para nuestra nación.
* Marcos Matías Alonso fue miembro del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU y es actualmente investigador titular del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) en Ciudad de México.
Imagen de portada: Los Amuzgos de la Costa Chica de Guerrero. | Foto: Servindi.
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